-Historia: Como ocurre con frecuencia con los yacimientos prehistóricos, el descubrimiento de Atapuerca se debió al azar. En este caso, los yacimientos de la Trinchera no se hubieran encontrado de no ser por una gran obra de construcción decimonónica. Hacia finales del siglo XIX España estaba incorporándose a la revolución industrial. Las primeras siderurgias vascas crearon un polo de atracción económico regional, que a su vez activó las zonas más próximas, como Burgos. La alta tecnología del momento demandaba carbón y mineral de hierro en enormes cantidades. Los yacimientos de León y Asturias estaban en plena explotación, pero hacía falta más. La Sierra de la Demanda , a unos 50 kilómetros al este de Burgos, tiene vetas de hulla y de mineral de hierro que podían convertirse en minas, siempre que fuera posible llevar el material a Vizcaya, donde estaban los altos hornos. En aquella época sólo había una solución: hacía falta un ferrocarril. Para ello se compraron cuatro locomotoras de vapor y diverso material móvil.Sin embargo, la línea nunca llegó a consolidarse económicamente, debido a los elevados precios que impuso Ferrocarriles del Norte, encargada del transporte desde Villafría a Vizcaya.


-La Sima de los Huesos es una pequeña cavidad enclavada en uno de los vericuetos de la Cueva Mayor de la Sierra de Atapuerca, una modesta elevación del terreno situada a unos 12 kilómetros al este de la ciudad de Burgos. Con sus 3.700 metros topografiados, el complejo de galerías denominado Cueva Mayor-Cueva del Silo se encuentra entre los más largos de la Cuenca del Duero y tiene, en la actualidad, dos entradas. Una de ellas, denominada el Portalón, contiene uno de los mayores yacimientos de la Edad del Bronce de la Meseta Norte y en una de sus paredes se distingue una enigmática pintura rupestre que representa, en trazo rojo, el contorno de la cabeza de un caballo. En el extremo oriental del Portalón se encuentra el acceso a la Galería del Sílex, que guarda un espectacular santuario prehistórico de finales del Neolítico y de la Edad del Bronce. En el costado occidental del Portalón se encuentra la entrada de otra Galería que, tras un angosto paso, se abre en una colosal caverna de techo altísimo, denominada Sala del Coro.
-Entre los años 1984 y 1990, ambos inclusive, se había encontrado en la Sima de los Huesos un total de 389 fósiles humanos. De ellos, 335 procedían de los sedimentos alterados por espeleólogos aficionados, y 54 habían sido hallados en los sedimentos inalterados. Aunque el número de fósiles era realmente impresionante, y superaba al de cualquier otro yacimiento de su época, lo cierto es que la mayor parte de los fósiles eran fragmentos muy pequeños de los que, aparentemente, se podía extraer muy poca información.
Trinchera Dolina:
-En 1981 comienza la excavación.
-En 1985 se había alcanzado ya el primer nivel rico en industria lítica, donde aparecieron decenas de piezas.
-En 1986 una crisis de financiación redujo el personal y el tiempo de excavación al mínimo.
-En 1990 se decidió saltar al pasado en la Dolina , casi medio millón de años. Eran pocos metros, pero repletos de fósiles. Había huesos de caballos, rinocerontes, un resto de elefante, hienas, bisontes... toda una fauna perteneciente al Pleistoceno Inferior. La mayor parte de los restos estaban en buen estado de conservación, en algunos casos casi intactos.
-El yacimiento Trinchera Elefante (también denominado Sima del Elefante) es otro de los ricos depósitos que afloran en Fuente: http://www.atapuerca.tv/
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